AGROINTELIGENCIA, la tecnología digital al servicio de las decisiones y su impacto en la red agroalimentaria

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El sector agroalimentario al completo se enfrenta a retos históricos, enormes, de los que marcan el futuro de la sostenibilidad económica, social y medioambiental no sólo de los productores y consumidores, sino también del planeta y la sociedad. Son retos globales, polifórmicos y diferentes según el lugar y el momento, altamente complejos, de índole científica, económica y social.

Agrotecnología

“Agrotecnología, eres nuestra única esperanza”. Podría ser la frase que Leia Organa (Star Wars, George Lucas, 1977) pronunciase en este momento ante un robot agrointeligente. Disculpen ustedes las referencias a obras de ciencia ficción (no será la última) y por adelantado me disculpo por las referencias “tekis”, pero son justificadas cuando pensamos en que la ciencia que nos parecía (y a algunos nos sigue pareciendo) ficción, está empezando a permitirnos enfrentarnos a los retos de producir más con menos asegurando la S3 (Sostenibilidad 3 = Sostenibilidad Económica, Social y Medioambiental).

Dentro de las diferentes disciplinas de la agrotecnología, que van desde la biotecnología, hasta la tecnología de suelos, la viverística, la robótica o el riego, quisiera compartir la visión y experiencia que, desde Hispatec, tenemos sobre cómo la digitalización inteligente vehicula el resto de disciplinas para permitir tomar y ejecutar las decisiones más adecuadas (desde diferentes ángulos) en pos de lograr los retos particulares de las empresas agroalimentarias, los retos sectoriales y los globales (los S3).

Y antes de nada, hemos de abordar algunos conceptos, ya conocidos, pero que requieren de una actualización debido al mundo en que vivimos ahora, conectado, global, inmediato, consumista, selectivo, digital, ultra rápido, con más datos que nunca pero no necesariamente con más información.

Red Agroalimentaria

La Cadena Agroalimentaria ha mutado. Bienvenida Red Agroalimentaria. Cada entidad es un nodo que se conecta con otros (durante más o menos tiempo) intercambiando bienes, datos, información, dinero, responsabilidades, riesgos, etc. No somos capaces aún de dibujar un mapa detallado en 3 dimensiones de cómo es la red, de cómo son esas interacciones, qué valor aportan esas iteraciones a cada nodo (entidad) en cada momento o al objeto (bien, servicio, dato, etc.), de cómo ha sido el viaje de un objeto (una almendra por ejemplo) y todo lo que ha tenido que pasar antes (y por dónde)…

Para añadir complejidad, el mapa no es fijo ni inmutable, es dinámico, fluido (líquido) y nuestra mente biológica no puede pintar este mapa mental al completo y actualizado en tiempo real, analizar las iteraciones, dónde hay valor, dónde centrar los esfuerzos y decisiones empresariales (en qué nodos-relaciones, en qué momento, etc)…para eso necesitamos ayuda de los cerebros de silicio…

El mapa de la figura 1 es probablemente lo más complejo que podemos gestionar mentalmente y es una visión general de la industria simplificada, fija, una foto de una red que realmente la componen miles, millones de flujos y relaciones que cambian cada segundo.

Figura 1- Global Food System. Source: ShiftN, 2009
Figura 1- Global Food System. Source: ShiftN, 2009

Esta red agroalimentaria global es dinámica y rápida desde el punto de vista de cómo se conforman los enlaces de valor, como cambian los gustos y preferencias de los consumidores y dónde están las oportunidades más rentables y eficientes.

Las decisiones en la red agroalimentaria, especialmente para los productores, no son fáciles y tienen diferentes “velocidades”, ritmos (“pace” que dicen los americanos para evaluar la velocidad de juego de un equipo en la NBA). Por un lado, está el ritmo frenético de las decisiones asociadas a la comercialización, el transporte y la transformación de los productos agrícolas para amoldarse a las demandas de los mercados. Por otro, el ritmo pausado de las decisiones asociadas a las inversiones, las plantaciones, la selección y gestión varietal, etc.

Es por ello, que la agrotecnología, la agrointeligencia decisional, está tomando tanta importancia en los agronegocios. Esta rama digital de la tecnología, que aúna sistemas, tecnologías y enfoques organizativos (decisiones basadas en datos), es la encargada de digitalizar lo que está pasando – la analítica descriptiva (mediante aplicaciones transaccionales- Farm Management Systems, ERPs, etc.-, sensores, etc.)-, ayudar a identificar por qué está pasando – la analítica diagnóstica- y que con la analítica predictiva y predictiva, los tomadores de decisiones (sean un agrónomo planificando un plan de fertiriego o un gerente comercial, de producción, industria, etc.) tengan herramientas, datos/información que les ayuden a tomar y ejecutar las mejores decisiones (desde el punto de visto agronómico, comercial, empresarial, de sostenibilidad, etc), que les ayuden en la exploración de los diferentes escenarios e hipótesis, sus umbrales de incertidumbre, etc.

Figura 2- Tipos de Analítica- Principa.co.za
Figura 2- Tipos de Analítica- Principa.co.za

Un enfoque agrointeligente en una empresa agroalimentaria va más allá de la inversión en sistemas de gestión (software), modelos de IA, drones o robots. De hecho, es más una transformación cultural, hacia una empresa que opere con el dato en el centro, desde el registro de lo que se hace (manual en una App, un sensor, etc.) hasta las decisiones y la medición de su resultado.

En una red agroalimentaria global, compleja, líquida, de diversas velocidades, además no sólo basta con llevar a la organización a ser Data Driven (como los anglosajones denominan a las empresas que operan en base al dato), sino a todo el ecosistema de partners: proveedores, clientes, etc. Las operaciones de producción y transformación de alimentos no son islas inconexas, son nodos, y los esquemas de colaboración basada en datos serán claves para asegurar la superveniencia y éxito empresarial de las empresas agroalimentarias. Una empresa, por muy grande que sea, no tendrá el suficiente acceso a datos de todas las operaciones y recursos involucrados como para modelizar (analítica predictiva y prescriptiva) qué variedad elegir, cuando plantar, definir las mejores estrategias de gestión del cultivo en función de las necesidades del mercado, de la comercialización, el transporte, etc.

Por ello es importante elegir quiénes son nuestros partners (proveedores de materiales, recursos, datos, etc.), aquellas empresas, cuyos servicios y productos impactan en nuestra cuenta de resultados y en el resultado de nuestras operaciones. En este nuevo esquema de red, donde la creación de valor es fundamental para el éxito y la supervivencia, es necesario contar con empresas que estén alineadas con nuestra estrategia decisional, de datos. Aportará más valor un partner/proveedor que además de su producto o servicio, pueda compartir datos, información útil para eficienciar nuestras decisiones y operaciones, que nos ayude a generar valor hacia el mercado.

Esto es un cambio de paradigma porque conlleva no sólo transformar la empresa y a las personas en la importancia vital de tomar datos, ejecutar decisiones basadas en los datos y analizar el resultad, sino en crear relaciones que permitan compartir ciertos datos, que generen valor bidireccionalmente entre los pares. Los datos son un activo de la organización, así como “los modelos biológicos por los que tomamos decisiones”, que se pueden digitalizar más o menos, y que se ha de buscar cómo compartirlos con seguridad, rigor y con propósito (la generación de valor). Los datos han de dejar de ser algo cerrado, han de dejar de ser “Mi Tesoro” (que diría Gollum). No son propiedad de un empleado o un departamento, son un activo de la compañía, y un activo, que compartido con buenas prácticas, generará valor porque ayudará a tomar y ejecutar mejores decisiones en todos los ámbitos.

Reflexiones

Y para terminar, quisiera dejar algunas reflexiones y consejos que desde Hispatec hemos ido aprendiendo en estos más de 30 años que llevamos digitalizando de forma inteligente la red agroalimentaria global:

  • La empresa agroalimentaria será digital o no será.
  • Este paradigma de decisiones inteligentes, transformación digital o digitalización no trata de tecnologías, trata de tener organizaciones basadas en datos.
  • Lo que no se mide no se sabe. Lo que no se digitaliza no existe.
  • Los humanos somos subjetivos, olvidadizos. No somos buenos analistas de datos pero si buenos contextualizando y siendo creativos.
  • Usualmente el registro de datos manual recae en personas de la organización que no tienen incentivos para registrar bien los datos. La clave de una transformación para ser una empresa basada en datos es involucrar a todos.
  • Los datos son un activo de la empresa, asi como el conocimiento transferido a algoritmos. Es su ventaja competitiva y diferenciación.
  • Todos los procesos y recursos afectan al resultado final. Se ha de enfocar los proyectos digitales desde el mantra de la interoperabilidad, entre sistemas, departamentos, partners, etc.
  • Las empresas que comiencen antes a cambiar tendrán una ventaja competitiva en forma de datos, organización enfocada en el dato. Habrá un momento en que cambiar sea ya demasiado tarde.
  • Es recomendable comenzar preguntándose: ¿Cuáles son las 5 decisiones que creemos que marcan conseguir nuestros objetivos? ¿Con qué datos e información tomamos esas decisiones?. ¿Cuánto mejoraríamos nuestros resultados si esas decisiones las tomáramos con menos incertidumbre y mayor horizonte de tiempo?

Sobre Hispatec:

Hispatec es la multinacional líder en la digitalización de la red agro global.

El ecosistema de aplicaciones de Hispatec persigue que las decisiones operativas y estratégicas de las empresas agro estén basadas en datos, tengan un impacto directo en su competitividad y mejoren su sostenibilidad económica, social y medioambiental.

La propuesta de Hispatec tiene un alcance Farm to fork -del semillero al minorista- y está compuesta por cinco divisiones: ERPagro precosecha, ERPagro postcosecha, Track, Agrifood Analytics y Digital Services.

Nacida en España hace 35 años, Hispatec cuenta actualmente con filiales en México, Centroamérica, Perú, Chile, Brasil, Colombia y Portugal. Las herramientas digitales de Hispatec se están utilizando actualmente en 30 países de 5 continentes y gestionan una producción de un valor superior a 20.000 millones de euros. Entre los clientes de Hispatec se encuentran algunos de los líderes de sus sectores como GlobalGAP, Trops, Unica, CASI, Florette, Anecoop, Camposol Perú o Elaia.

Sobre Gonzalo Martín:

Gonzalo Martín Díaz es el Chief Strategy Officer de Hispatec, empresa líder de la digitalización de la red agroalimentaria global.

Es Ingeniero Técnico en Telecomunicaciones, con más de 10 años de experiencia en Big Data para el sector agroalimentario.

Fue fundador de bynse, empresa pionera en Europa de Big Data en Agricultura. Es también profesor en másters de Big Data en el Instituto de Empresa, la EOI y profesor en el Máster de Transformación Digital en Agricultura de la UCO.


 

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