California Olive Ranch: Impulsando la revolución del seto en California
Entrevista con Lizandro Magaña, vicepresidente de Operaciones Agrícolas en California Olive Ranch
Desde la mecanización que ahorra mano de obra y la agricultura eficiente en agua, hasta variedades tolerantes a las heladas y un consumidor más informado, Magaña explica cómo California Olive Ranch y sus 50 productores asociados están transformando la producción de aceite de oliva en EE.UU.
¿Podrías explicarnos que es el California Olive Ranch?
Nosotros, En el California Olive Ranch, cultivamos, procesamos, embotellamos y comercializamos nuestra propia marca. Gestionamos aproximadamente 12,000 acres (4,850 ha) de olivos en súper alta densidad: cerca de la mitad son propios de la empresa y la otra mitad cultivados por más de 50 productores contratados. Para nuestros productores asociados ofrecemos análisis como muestreos de tejido y suelo, programación del riego, y planes de fertilización, alineando de esta manera nuestros objetivos individuales y colectivos.
La escasez de mano de obra es un titular constante en la agricultura de California. ¿Cómo ayuda el sistema en súper alta densidad?
Nosotros, En el California Olive Ranch, cultivamos, procesamos, embotellamos y comercializamos nuestra propia marca. Gestionamos aproximadamente 12,000 acres (4,850 ha) de olivos en súper alta densidad: cerca de la mitad son propios de la empresa y la otra mitad cultivados por más de 50 productores contratados. Para nuestros productores asociados ofrecemos análisis como muestreos de tejido y suelo, programación del riego, y planes de fertilización, alineando de esta manera nuestros objetivos individuales y colectivos.

La escasez de agua es otro gran desafío global ¿Cómo encaja el olivar en esa realidad?
Los olivos prosperan con relativamente poca agua lo que es solo una fracción comparado con muchos cultivos competidores. Esa eficiencia hace que el modelo en súper alta densidad sea resiliente conforme se restringen las asignaciones de agua, especialmente en zonas el sur de California.
¿Han considerado expandir el modelo fuera de California?
Por ahora, no. Otros estados enfrentan desafíos como heladas severas, calor extremo, alta humedad y lluvias frecuente que no son adecuados para los olivos. California sigue ofreciendo la mejor combinación de clima, infraestructura y experiencia de los productores para nuestro sistema.
El cambio climático ha traído una nueva amenaza: las heladas tardías. ¿Cómo están mitigando ese riesgo?
Episodios de heladas han afectado tres de las últimas seis temporadas, así que estamos probando variedades que florezcan antes o después, y que toleren mejor los descensos bruscos de temperatura, que nuestras principales variedades (Arbequina, Arbosana, Koroneiki). Diversificar los tiempos de floración nos permite evitar perder toda una cosecha por una sola noche fría.
Sobre lecciana, cuánto hace que trabajáis la variedad y cómo valoráis su desempeño en california?
Llevamos ya nueve años trabajando con lecciana y la verdad es que estamos muy contentos con la variedad. Primero de todo porque hemos descubierto su alta resistencia a la tuberculosis, un daño que sufrimos mucho con algunas otras variedades. Lo que más valoramos de lecciana, es su resistencia al frío, llevamos varios años con heladas muy duras en nuestra zona y lecciana ha superado con creces sus envites sin perder casi producción o ni siquiera árboles. A día de hoy, es claramente una variedad candidata para las nuevas plantaciones que tiene en mente la compañía.
Has observado a los consumidores de aceite de oliva en EE.UU. durante 16 años. ¿Cuál es el mayor cambio?
Ahora los consumidores están mucho más informados, gracias a las redes sociales y a la ciencia nutricional, sobre la calidad, el origen y los beneficios para la salud. Aunque California todavía abastece solo una pequeña parte de la demanda en EE.UU., ese conocimiento empuja el mercado hacia aceites más frescos, trazables y de origen único, lo que juega a favor de nuestras fortalezas.

Mirando hacia el futuro, ¿qué determinará el éxito de California Olive Ranch y sus productores?
Seguir mecanizando, desarrollar variedades resilientes al clima y educar al consumidor. Si alineamos esas tres palancas: eficiencia, adaptabilidad y calidad, el futuro del aceite de oliva californiano será prometedor.