El sector oleícola internacional y el caso especial portugués
El olivar tradicional en Portugal ocupa una superficie total de 133.270 hectáreas (30,8% de la superficie total), con mayor presencia en las regiones de Beira Interior y Trás-os-Montes.
Los olivares de copa moderna ocupan una superficie total de 134.000 hectáreas (31% de la superficie total de olivar) y encontramos este tipo de olivar representado en todas las regiones de forma similar. Los olivares de alta densidad ocupan 69.300 hectáreas (16% de la superficie total) y se dan en las mismas regiones que los olivares en seto. Los olivares en seto modernos ocupan una superficie total de 95.000 hectáreas (22% de la superficie total de olivares).
En 1999, sólo el 2% del total del olivar era moderno y hoy este tipo de olivar representa el 63%, lo que significa que en los últimos 20 años el olivar portugués ha experimentado una profunda transformación; de un olivar tradicional y poco competitivo a un olivar moderno y eficiente, con todos los beneficios directos e indirectos que ello conlleva.
Evolución de la superficie en Portugal
De igual forma, se puede observar cómo a partir de la campaña 2017/2018 se produce un descenso de la superficie cultivada en copa de secano. Esto denota la apuesta de Portugal por modernizar el cultivo y llevarlo a su máximo rendimiento. Es el primer país donde se inició la transformación de olivar moderno de copa hacia olivar moderno en seto. Toda una declaración de tendencia de lo que pudiera suceder en el resto del planeta.

Fuente: IOC, FAO y Juan Vilar Consultores Estratégicos.
Evolución de la producción en Portugal
Portugal, gracias a su elevada producción de aceite de oliva virgen extra y al hecho de que inicia la recolección unas tres semanas antes que España, es un proveedor privilegiado de Italia, así como de otros mercados internacionales, ya que es el primero en ofrecer aceite de oliva virgen extra fresco en el mercado europeo.
La siguiente figura muestra la evolución de la producción en Portugal por tipo de cultivo. Sin embargo, todos ellos se ven afectados por la climatología, especialmente la temperatura, ya que en la principal zona de producción del país el suministro de agua no está restringido, por lo que las precipitaciones no afectan en la misma medida que en otros países o regiones. Este factor, unido a la juventud de las plantaciones y a la continua transformación de los tipos de olivar hacia plantaciones más modernas, refleja en la figura los efectos de evolución del olivar portugués, y su evolución productiva en términos reales.
En la anterior representación gráfica de la evolución de la producción en Portugal vemos como en las cuatro campañas últimas, no incluye 2023, se observa una evolución clara hacia el olivar en seto, provocado de forma fundamental por una escasez ce mano de obra, y una mejora competitiva e este tipo de olivar con respecto a otras categorías. .

Fuente: IOC, FAO y Juan Vilar Consultores Estratégicos.
Tendencias futuras
Manteniendo la evolución estudiada en los últimos tiempos, así como la mejora continua de la olivicultura moderna y la mayor disponibilidad de recursos en las zonas clave para la producción de aceite de oliva, podemos afirmar que la producción seguirá creciendo de forma constante y a un ritmo elevado. Siempre y cuando las condiciones climatológicas sigan siendo normales, teniendo en cuenta que las circunstancias vividas en las últimas campañas distan mucho de la situación normal acontecidas hasta entonces.
Sin negar que esta anomalía climática pueda volver a producirse, es de esperar que lo haga a largo plazo y que los recursos agronómicos sean diferentes, todo ello si esto sucede. Por lo tanto, con el inicio de un potencial nuevo ciclo climático, los rendimientos aumentarían, ello unido a una mayor superficie plantada, y una mayor eficiencia en el manejo, traerían consigo un incremento productivo que podría llevar a Portugal a una posición de tercer mayor país productor de aceite de oliva del planeta en no más de 5 campañas.
Siguiendo los parámetros explicados anteriormente, podemos hacer una proyección de la posible producción mundial de aceite de oliva, según el tipo de cultivo. Se puede observar que los cultivos de mayor crecimiento en el mundo son los setos de regadío y el sistema de alta densidad, que proporcionarán la mayor producción mundial. Esto puede representarse gráficamente en la siguiente figura.
