Mecanización de la poda, del aclareo de flores/frutos y de la recolección en plantaciones 2D de melocotonero

Ignasi Iglesias

Mecanización de la poda, del aclareo de flores/frutos y de la recolección en plantaciones 2D de melocotonero

En la mayoría de los frutales la mano de obra representa el principal coste de producción, oscilando en las especies de hueso entre el 45% y el 75% para melocotonero y cerezo, respectivamente.

En la Figura 1 se expone la partición de costes para una variedad de media estación de melocotonero en el Valle del Ebro. Puede observarse que la recolección, el aclareo y la poda son los más importantes.

El incremento del coste de la mano de obra en la última década ha sido casi el doble con respecto al precio percibido por los productores. Además, su disponibilidad y especialización son y serán cada vez menores (Minas et al., 2023; Iglesias et al., 2023). En este escenario no existe otra opción que su uso sea más eficiente, que desempeñe labores de fácil ejecución y sustituir parte de las misma por las máquinas en operaciones como el aclareo de flores y frutos, poda y recolección. Se exponen a continuación diferentes aspectos relacionados con la poda, el aclareo y la recolección en melocotonero.

La poda

La poda constituye una operación de cultivo básica en especies de fruta de hueso y pepita. En las principales zonas productoras de España, hace décadas que esta operación es objeto de mecanización incluso en formas en volumen como el vaso español. Es particularmente interesante la poda en verde durante los dos o tres primeros años para su formación. En formas planas y plantaciones intensivas la mecanización de la poda es habitual por las ventajas que conlleva. La poda es una de las labores más importantes a realizar anualmente en especies frutales. Permite controlar el volumen de copa asignado a cada árbol, la iluminación de los órganos vegetativos y fructíferos, mejorar la calidad, controlar la carga frutal y optimizar la inducción floral para el año siguiente. Diferentes aspectos relativos a la fisiología del melocotonero y los tipos de poda se han descrito detalladamente por Iglesias et al. (2023). Pueden realizarse dos tipos de poda:

La poda en reposo invernal

Es la habitual para todo tipo de plantaciones y se realiza con una mecanización asistida con tijeras eléctricas o neumáticas y con el uso o no de plataformas individuales o colectivas para alcanzar la cima de los árboles en plantaciones no peatonales (Fotografías 1 y 2). En la Figura 2 se exponen los órganos sobre los que se sitúa la producción y los tipos de poda que se pueden aplicar, en particular para mantener el crecimiento cerca de las ramas principales. La poda invernal puede mecanizarse con máquina de discos cuando se trata de reducir el volumen de copa, pero al ser en parada vegetativa estimulará el vigor del árbol.

Figura 2 . Formación y evolución de las mixtas durante el segundo y el tercer año, indicando opciones de permanencia o de poda (izquierda) (Iglesias et al., 2023). Sucesivas podas de invierno en formas planas para mantener el crecimiento cerca de las ramas principales (derecha) (Brunner, 1990).

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Fotografías 1 y 2. Dos opciones de poda de invierno asistida pneumáticamente. A la izquierda en vaso a la derecha en forma plana en triple eje

Poda en verde o de verano

Esta poda denominada también prepoda, se aplica en diferentes momentos del período vegetativo y tiene por objeto mejorar la iluminación de la copa, mejorar la distribución de carbohidratos a los frutos y órganos vegetativos, además de posibilitar un mejor control del vigor (Corelli-Grapadelli y Marini, 2008; Neri y Massetani, 2011; Anthony y Minas, 2021). Este aspecto es especialmente importante cuando se utilizan patrones y variedades vigorosas de recolección precoz o de media estación. En la fase de formación, esta poda permite seleccionar las que serán ramas estructurales y es del todo imprescindible. En árboles adultos, un solo pase eliminando los chupones de forma manual es esencial para la mejor iluminación de la copa, el control del vigor y la mejora de la producción y de la coloración de los frutos.
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Fotografías 3 y 4. Dos opciones de poda mecanizada en verde en una plantación bidimensional realizando el topping en dos líneas contiguas (izquierda) y abriendo una ventana en V en un vaso con nuevo modelo de Jumar.

En plantaciones adultas y formas axiales (eje, doble eje o triple eje), esta poda se realiza mecánicamente y generalmente con un pase antes o después de la recolección, según época de cosecha (Fotografías 3 y 4). En determinadas variedades y zonas, se realizan dos pases, tal y como se observa en la Figura 3. Con patrones de vigor bajo-medio y por razón del menor crecimiento vegetativo solamente suele realizarse una poda en verde anual, habitualmente después de la recolección. Otra opción la constituye la poda en verde realizada antes del invierno y antes de la caída de hoja, habitualmente en septiembre. Esta prepoda se realiza habitualmente de forma manual en vaso, mientras que en formas planas suele realizarse mecánicamente con barras de corte. En ambos casos permite mejorar la iluminación de los órganos portadores (mixtas, chifonas) para el año siguiente, resultando en una mejor calidad de los órganos florales. En formas planas esta poda además marca o delimita el volumen final de copa y permite reducir el tiempo de la poda de invierno en alrededor del 30%. Puede aplicarse en una o dos líneas a la vez, combinando laterales y topping o laterales o topping, dependiendo del fabricante. Para realizarla, se dispone de tres tipos de máquinas:

  • cuchilla rotativa o de hélice (permite una mayor velocidad)
  • cuchilla de vaivén (corte perfecto incluso de los brotes tiernos pero menor velocidad)
  • Los discos dentados (utilizados habitualmente después de la recolección cuando hay ramas de mayor diámetro y también en la poda de formación del vaso).

Determinadas podadoras para formas planas combinan lateral con cuchilla de vaivén y topping con discos.

Figura 3. Opciones de realización de la poda de verano o en verde en melocotonero, dependiendo de la época de recolección de las variedades.

La poda en verde tiene por efecto controlar la expansión de la copa hacia la interlinea y en altura, y mejorar la iluminación de la copa, además de controlar el vigor del árbol. El corte realizado en la parte terminal o distal de las mixtas (Fotografía 5) resulta favorecer la emisión de nuevas mixtas en la parte basal sobre las que se ubicará la producción del año siguiente, tal y como se ilustra en la Fotografía 6. Esta poda, al ser una prepoda, facilita la poda de invierno que consistirá en el desvío de las ramas portadoras hacia una mixta de calidad y de esta manera renovar continuamente las mixtas (Fotografía 6).

Realizar el corte de renovación de ramas cerca del eje (unos 5 cm de longitud) y casi plano facilita la emisión de nuevas ramas mixtas.

Fotografías 5 y 6. Detalle de la poda mecánica en verde (amarillo) realizada a finales de mayo con cuchilla vaivén (foto 5 de julio) (izquierda). Resultado de la poda en verde (azul) y después de la poda de invierno (amarillo) (foto finales de febrero). .

El efecto de la poda en verde en la reducción del vigor de la rama cortada es importante, tal y como se observa en las Fotografías 6, 7 y 8. Este tipo de poda permite compactar la copa y en el caso de plantaciones bidimensionales favorecer la iluminación de la parte interior, además de posibilitar el paso de las máquinas de forma eficiente. Posteriormente, la poda de invierno se realiza seleccionando una o dos de las mixtas disponibles (Fotografía 6).
Fotografías 7 y 8. Efecto de la poda en verde realizada a finales de junio con cuchilla vaivén en la variedad de recolección precoz ‘Boreal’ (izquierda). Resultado de la poda en verde realizada en la variedad tardía ‘Lucius’ el día 8 de julio en mixtas en el 25 de marzo.

El Aclareo

El aclareo de flores y/o frutos supone un importante coste de plantación para variedades precoces o semi-precoces de floribundidad media o alta (Figura 1). En plantaciones 2D se dispone de diversas opciones bien conocidas en el sur de Europa como son el Darwin® (Fruit-Tec, Alemania), Fuet® (Fruiture Advisors, España) o Florix® (Rinieri, Italia), entre otras. Su eficiencia está relacionada con la arquitectura de copa y el estadio fenológico del cultivo (Fotografía 9). Mixtas de vigor medio e inclinación media, no flexibles, ni verticales, ni péndulas, son las deseables. Si no se corre el riego o de no aclarear suficiente o de aclarear demasiado. En cuanto al momento óptimo, dependerá de la floribundidad de la variedad y del nivel de adherencia de la flor a la madera. Suele realizarse con las primeras flores abiertas, mejor que a plena floración. Ello por dos motivos: primero por no dañar los futuros frutos y segundo por ser más eficiente el derribo de las flores por estar retenidas con menor fuerza al pedúnculo, lo que requiere menos revoluciones. La segunda opción es el uso de rodillos como el Ericius® (Valtrons, España) o la Eclairvale® (La Canne Vale, Francia) utilizados en el sistema en vaso (Fotografía 10). Su eficiencia en formas planas es menor que los sistemas en vertical expuestos anteriormente (Darwin®, etc.), pero esto puede compensarse con un aclareo secuencial de flores en varias pasadas. Estos dos sistemas aportan la ventaja de poder ser utilizados para el aclareo de frutos en tamaño de nuez o menor, previa modificación de las varillas aclareadoras. Se han publicado numerosas referencias sobre el efecto del aclareo mecánico de flores que indican que en variedades de floración media- alta el aclareo mecánico permite reducir el coste del aclareo manual en más del 50%, incrementando significativamente el calibre y la calidad del fruto (Vitone, 2010; Iglesias y Echeverria, 2021). El aclareo de flores es requerido en variedades de floribundidad media y alta, más importante cuanto más precoz es la recolección. Para el aclareo mecánico en formas planas, utilizando el Darwin como referencia, suele trabajarse con una velocidad del tractor de 3 a 4 km/h y de rotor entre 280 y 300 revoluciones/minuto. Ambos parámetros deberán ajustarse para cada variedad y dependerán del estado fenológico en que se realice. Este oscila entre el inicio de floración y el 80% de flores abiertas. Con dichos parámetros suele derribarse entre 40 y el 60% de las flores, quedando de 3 a 4 veces más de las flores requeridas para una producción óptima; es decir 12 flores para 3-4 frutos finales. En el posterior aclareo complementario de frutos (mediados de abril a mediados de mayo), se eliminarán manualmente los sobrantes. Se considera que para una producción normal tan solo se requiere del 10 al 12% de las flores totales, excepto en variedades de baja floribundidad como ‘Big Top®’. Así para un vaso peatonal con 2.200 flores/árbol, después del aclareo (flores y frutos) quedaran 250-300 frutos/árbol (185 g/fruto), para una variedad de floribundidad media-alta de recolección media estación y una producción de 46-55 t/ha. En la Figura 4 se indican los costes de aclareo para el año 2022 correspondientes a las diferentes opciones disponibles desde el manual al mecanizado o a ambos.

Figura 4. Coste anual (€/ha) correspondiente a diferentes opciones de aclareo de flores y frutos en melocotonero, en vaso (3D) y en eje central (2D). Las opciones, de izquierda a derecha, son: 1. Manual frutos, 2. Manual flores + Manual frutos, 3. Mecánica flores + Manual frutos, 4. Mecánica flores con Ericius + Manual frutos y 5. Mecánica flores con Darwin + manual frutos.

Fotografías 9 y 10 Aclareo mecánico de flores en melocotonero con las opciones de Ericius en vaso y de Darwin en eje central.

La recolección

La recolección supone el principal coste de producción en melocotonero (Figura 1). Dado que el vaso es el principal sistema de formación en España, la mecanización ha sido limitada. Con este sistema, cuando las plantaciones no son peatonales y no accesibles con pequeñas escaleras tipo trineo (Fotografía 11), la mecanización se limita al uso de plataformas individuales tipo Plameca®. Estas permiten alcanzar la parte alta de la copa de los árboles, tanto para la poda, como el aclareo de flores/frutos o la recolección. La eficiencia de la recolección se mejora sustancialmente en plantaciones 2D con copas más planas y con una mejor accesibilidad a la misma de los trabajadores, ya sea desde el suelo (Fotografía 12) o con plataformas. Este tipo de plantaciones pueden ser peatonales o semipeatonales, en este último caso se utilizan las escaleras trineo para alcanzar las partes altas. Otra opción en plantaciones de mayor altura, lo constituye el uso de plataformas automotrices de cintas, con las que el rendimiento es más elevado, de más de 200 kg/h, excepto en variedades de recolección precoz. La tercera opción la constituye el uso de plataformas más sencillas, para recolectar únicamente las partes altas de la plantación, al igual que en el manzano

Fotografías 11 y 12. Recolección en vaso con patrón GF-677 con la ayuda de trineos para alcanzar las partes altas (izquierda). Recolección completamente peatonal con sistema en eje central y patrón Rootpac-20 (derecha).

Conclusiones

La mecanización de operaciones como el aclareo de flores y la poda, unido a formas planas y plantaciones intensivas, permite por un lado reducir hasta un 30% el coste de estas labores y por otra avanzar las producciones y mejorar la calidad del fruto, ventajas que justifican el mayor coste de plantación. Complementariamente la recolección asistida por plataformas, o simplemente peatonal, permite reducir su costo al mejorar la eficiencia de esta labor. En este escenario la disponibilidad de patrones para el control del vigor como los de la serie Rootpac constituye un avance sustancial hacia plantaciones de melocotonero más eficientes y sostenibles.

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