El potencial de los Almendros al sur de Chile

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Continuando con nuestras visitas en terreno esta vez nos trasladamos a la Región de la Araucanía, Tierra de las bellas araucarias milenarias, hermosos lagos y mucho verde en dónde la cultura e historia se mezclan formando la identidad de una de las regiones más diversas de Chile. Conocida por las bondades de sus tierras, terrenos fértiles y gran vegetación, hacen que la agricultura de cultivos tradicionales sea una actividad muy importante para la zona.

En esta ocasión parte del equipo comercial conformado por Antonio Fuentes, Zonal Sur, Bernardo Saavedra, Zonal Norte, además de Jorge Rodríguez, Responsable de Gestión Comercial, Sergio De Rojas, Gerente General de Agromillora Sur y Adriana Reyes,  Analista de Marketing y Comunicaciones se dirigieron a Angol en dónde conversaron con Jorge Cortés.

Mecanización, el futuro de la agricultura

Jorge Cortés, socio de AgroAngol, es heredero de una tradición familiar. Desde 1870, sus antepasados se han dedicado a trabajar la tierra a través de la gestión de huertos frutales, entre ellos cerezas. Más de 150 años después, Jorge continúa el legado en Angol y nos cuenta cómo es su experiencia. 

Jorge Cortés, socio de Agro Angol

¿Qué fue lo que te motivó a realizar este ensayo de Almendros?

Buscar una alternativa para poder hacer un cultivo que dependa menos de la mano de obra. Los almendros son muy interesantes, actualmente, el problema principal ha sido la falta de mano de obra, es por eso que es inevitable comenzar a buscar nuevas alternativas.

¿Cómo llegaste a conocer el Sistema de Alta Densidad?

Fue gracias a Antonio Fuentes, Zonal Sur de Agromillora, que comenzamos con el modelo SES, ya que él nos invitó y guió hacia el camino de ser “almendricultores”. Acá, en estas lomas de Angol, teníamos mosquetas y las cambiamos por algo más productivo. Así fue como a través de los Almendros nos dimos cuenta que cambiar la alternativa de los eucaliptos por otra especie nos ayudaría a aprovechar de mejor manera la superficie de suelos marginales que tenemos.

¿Cuáles son los beneficios y aprendizajes del ensayo?

En general, conocer. Este año tuvimos una pequeña producción, aún no tenemos la total claridad de los números, pero ha servido para conocer la especie y ver como se comporta en Angol, cuáles son las variedades que mejor funcionan, etc. Cuando realizas un ensayo te aseguras de que tu próximo proyecto sea factible y a través de este se pueden ir realizando mejoras, afinando la productividad y rentabilidad a tiempo para poder concretar un proyecto más grande.

Con respecto al cambio climático y la sequía que atraviesa Chile hace más de una década, ¿cómo te ha afectado a ti?

Me he quedado sin agua y eso me ha llevado a realizar más pozos. Haremos otro pozo profundo para regar este ensayo.

¿Qué dificultades han atravesado en la realización de este ensayo?

Tuvimos problemas de agua acá en este sector y eso nos generó algunos problemas. Lo bueno es que se trata de una especie muy resiliente.

En cuanto a la Floración, qué tan importante es para obtener una buena producción

Es importante tener una buena floración y cuaja. Lo bueno es que se trata solamente de variedades autofértiles. En cuanto a las heladas, aquí no es tema porque es una loma y no nos han afectado.

             

Apostarías por algún frutal nuevo aquí en la zona

Sí, quiero hacer también un ensayo con limones, es por esto que estamos iniciando nuestro vivero este año. Queremos comenzar con los portainjertos Rootpac 20, para hacer tanto ciruelas como almendros y ya pensar en plantar en campos propios a partir del 2023, plantas terminadas en invierno de estas dos especies. Serían unas 30 hectáreas que tenemos para plantar y, de esta manera, diversificar nuestro negocio.

¿Cómo ves el futuro agrícola?

Lo veo con robots, todo mecanizado. Hasta la cosecha de cereza la veo mecanizada. En lo que respecta al cambio climático, hoy existen torres de control de heladas móviles que funcionan bien y me gustan porque puedo cubrir, por ejemplo, entre Junio y Julio el huerto de limón, después la muevo a los huertos de Almendros o al de cerezos. De esta forma, no invertimos en una torre grande y estática.

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