En agricultura, la colaboración público-privada es sinónimo de éxito

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Estas cooperaciones tienen distinta índole, pero siempre se busca un único desenlace: el beneficio para el entorno y  para la sociedad

Quizás no todos los casos de colaboración público-privada sean sinónimo de éxito, pero en la agricultura española hay varios ejemplos que sí lo ponen de manifiesto.

No existe una definición exacta que reglamente o especifique las colaboraciones público-privadas. Básicamente, se trata de cooperaciones o alianzas entre uno o varios entes públicos y una o varias empresas privadas. Ambas partes estipulan el grado de participación, riesgo y beneficios potenciales que se pueden generar apoyados en compromisos de distinta naturaleza legal como pueden ser los convenios, las concesiones, las cocreaciones…

Estas cooperaciones tienen distinta índole, pero todas coinciden en un objetivo común, aportar una mejora en una actividad o servicio, y que independientemente de que esta mejora tenga un fin lucrativo para la empresa privada participante, siempre haya un desenlace mayor: el beneficio para el entorno y  para la sociedad.

El libro de la olivicultura moderna es uno de esos ejemplos. Este libro se ha escrito con las sinergias que se han generado entre compañías privadas como Todolivo, Balam, New Holland o Agromillora, e instituciones públicas como IFAPA- Alameda del Obispo, Universidad de Córdoba o la Universidad de Bari Aldo Moro.

Los orígenes del olivar en seto, desarrollado en España y multiplicado y replicado por todo el mundo, la creación de nuevas variedades de olivo, tales como Sikitita, Lecciana, Coriana, I15 o Sultana, o la mecanización total de las intervenciones más significativas y costosas como son la poda y la recolección, son innovaciones que se han desarrollado con el trabajo conjunto entre estas organizaciones privadas e instituciones públicas anteriormente mencionadas entre otras muchas.

Los retos a los que se enfrentaba la olivicultura hace treinta años son los mismos que tiene que afrontar el sector de los cítricos en la actualidad. Producir de forma sostenible ante un escenario donde la escasez mano de obra, la falta de disponibilidad de agua o la presión de plagas y enfermedades son factores cada vez más presentes.

El libro de la citricultura de los próximos años se está redactando una vez más desde un marco de colaboración público-privada. La empresa Agromillora, líder a nivel mundial en el sector viverístico en colaboración con IFAPA Junta de Andalucía están desarrollando nuevos modelos agronómicos más eficientes y sostenibles basados en la mejora genética de portainjertos de bajo vigor y marcos de plantación de alta densidad.

Uno de los capítulos de este libro se escribió el pasado 31 de enero en el centro de investigación Centro IFAPA Las Torres en Alcalá del Rio (Sevilla), donde se celebró Democitrus, una jornada técnica sobre el cultivo de los cítricos al que pudieron asistir productores y comercializadores no solo de la vega del Guadalquivir, sino que también acudieron protagonistas de los principales países productores como Brasil o Estados Unidos.

Los asistentes pudieron ver los resultados del desarrollo de un nuevo modelo agronómico catalogado como “seto peatonal”.  Este nuevo modelo productivo está basado en árboles más pequeños y eficientes gracias a la innovación genética de patrones de reducido vigor. El menor volumen de copa facilita intervenciones como la poda o la recolección, sin necesidad de escaleras o incluso la mecanización total de la recogida de fruto con cosechadoras cabalgantes. Además de la eficiencia en el consumo de recursos, esta reducción de copa hace que la presión del HLB (HLB, citrus greening, o amarillamiento es  una enfermedad bacteriana altamente destructiva) sea menor tal y como lo confirmó recientemente un estudio realizado por Fundecitrus en Brasil. Este nuevo modelo productivo pretende abordar las principales amenazas a los que hoy se enfrenta el sector: el HLB, la disponibilidad de agua o la escasez de mano de obra.

Tomando de ejemplo la olivicultura, el cultivo de cítricos tiene todavía mucho camino por delante. Por suerte, existen proyectos, instituciones, empresas y personas decididas a escribir una futura historia de éxito.

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